
Vista de Alfama, Lisboa.


‘esFADO’ une Canarias con un Patrimonio Cultural Inmaterial como es el Fado, la canción de Lisboa, ciudad también con varios Patrimonios por la UNESCO.
Es de destacar la enorme herencia portuguesa que existe en Canarias, fruto del paso histórico de este pueblo por las Islas, que no solamente se refleja en el ingente vocabulario heredado, sino en una cultura tremendamente afín en muchos otros órdenes.


El término "fado" proviene del latín (fadum), que significa destino, y aunque sus
orígenes no se conocen con exactitud, los primeros registros se remontan al siglo
XIX. El fado es un género artístico que alía la música a la poesía, y que se
practica extensamente en diversas comunidades de Lisboa. Es una síntesis
multicultural de bailes cantados afrobrasileños, de géneros tradicionales locales
de canción y danza, de tradiciones musicales de las zonas rurales del país
aportadas por las olas sucesivas de inmigrantes a la ciudad, y de corrientes de la
canción urbana cosmopolita de principios del siglo XIX.
El fado lo suele interpretar un solo cantante, hombre o mujer, con el acompañamiento de una guitarra acústica de cuerdas metálicas y de la guitarra portuguesa, una especie de cítara en forma de pera, provisto de doce cuerdas
metálicas, que es un instrumento único en su género y que cuenta con un vasto repertorio en solo. Desde hace varios decenios, el acompañamiento musical se ha
enriquecido y comprende una o dos guitarras portuguesas, una guitarra clásica (viola de fado) y una guitarra bajo. El fado lo cantan profesionales en el circuito comercial de conciertos y en pequeños locales llamados “casas de fado”.